Con un balance favorable por la respuesta de los futbolistas y el crecimiento adquirido a través de los entrenamientos y los partidos amistosos, la selección nacional Sub-17 de fútbol cerró su estadía de una semana en Asunción, Paraguay, dentro de su preparación para asistir a los Juegos Bolivarianos de Colombia.
El cuadro dirigido por Pablo Escobar ganó dos partidos: a Sol de América (3-2) y Cerro Porteño (3-0); empató con Libertad (2-2) y perdió frente a la selección de Paraguay (2-1).
“Hubo una gran respuesta de los chicos, fueron cuatro partidos y el que perdimos fue inmerecido. Destaco el crecimiento constante con disciplina, respeto y orden. En el plano deportivo cada día de entrenamiento se entregaron al máximo y sumaron esa experiencia de jugar en otros campos frente a diferentes rivales de mayor contextura física y lo hicieron sin achicarse”, resumió Escobar.
El grupo desarrolló cuatro miniciclos hasta el momento desde que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ratificó a Escobar al mando de las selecciones menores.
Del grupo que viajó a Paraguay saldrá la nómina final que asistirá a los Bolivarianos a desarrollarse en Valledupar, del 24 de junio al 5 de julio.
“Por el corto tiempo de trabajo de aquí saldrá el plantel para ir a Colombia, la competencia ya es entre ellos (los jugadores) para que se ganen un lugar”, agregó el DT.
El plan para lo que viene
La Conmebol tiene previsto volver a los torneos sudamericanos de categorías menores desde 2023, luego de tres gestiones de suspensión por la pandemia.
Escobar anunció que en el plan presentado a la FBF se prevé trabajar todo el año también en las categorías Sub-15 y Sub-20.
“Este es un proceso que está comenzando con vistas a los sudamericanos del próximo año. Para junio está previsto desarrollar un módulo con la categoría Sub-20 y al regresar de Colombia trabajar con la Sub-15 y la Sub-17 en busca de ese constante crecimiento con un trabajo multidisciplinario”, concluyó el DT.