Bolívar no jugó bien, se dejó presionar por el rival, y perdió en Santa Cruz ante un Oriente Petrolero futbolísticamente menor por 1 a 0, este domingo en el estadio Tahuichi Aguilera, en un opaco partido de ida de los cuartos de final del torneo Apertura de la División Profesional.
De todas maneras el resultado es frágil, lo que le da chance a la Academia de romperlo el próximo jueves en La Paz, en el encuentro de vuelta y cuando le toque ser dueño de casa.
El cuadro celeste no pudo repetir el juego ofensivo que lo convirtió en el mejor de la fase de grupos y en el más goleador. Contrariamente a lo que se pensaba le costó ir al frente, “mordido” por la marca persistente de los albiverdes, y después pasó más tiempo en su cancha ante un rival limitado, que tuvo incluso la oportunidad de ganarle por al menos un tanto más.
Oriente, que venía de una semana complicada luego de haber perdido con un escandaloso 1-10 en su cancha ante el Fluminense brasileño por la Copa Sudamericana, fue al frente más con voluntad y fuerza que con recursos técnicos, y sobre el final desperdició un penal mal ejecutado por Hugo Dorrego que le hubiera dado algo más de oxígeno para la revancha.
Fue un encuentro con muchas fricciones e interrupciones, difícil de manejar para el árbitro Gery Vargas, quien dirigió bien salvo al otorgar la pena máxima por una falta que no existió.
De casi autogol, al 1 a 0
El único gol del partido a los 32 minutos fue mediante una jugada con balón parado, que fue la manera que mejor tuvo el albiverde para crear peligro.
La pelota lanzada desde un tiro libre la cabeceó contra su pórtico el capitán y zaguero César Martins, el golero Rubén Cordano evitó el autogol, pero tras esa atajada apareció Maximiliano Caire para mandar la pelota al fondo de la red.
El albiverde había presionado al comienzo exigiendo una vez a Cordano y definiendo mal otra ocasión en el área.
Bolívar, que salió al frente muy poco —contrariamente a su costumbre— tuvo un par de disparos de Alejandro Granell bien conjurados por Wilson Quinónez y otro del Sub-20 Yomar Rocha al travesaño.
En la búsqueda por el empate, Bruno Miranda, luego de una jugada de los brasileños Bruno Savio y Francisco Da Costa, perdió en el mano a mano contra Quiñónez a los 45 minutos.
El penal desperdiciado
El segundo tiempo se jugó más en la cancha de Bolívar, aunque con pocas acciones profundas. La Academia subió muy poco en procura de conseguir la igualdad, que era lo que se pensaba que quería buscar.
Martins salvó ante Facundo Suárez lo que parecía el segundo tanto de Oriente.
Cordano se enfrascó en una discusión con pasapelotas y surgió la interrupción más larga del encuentro.
La búsqueda de Oriente por el segundo tanto se transformó en un penal mal cobrado por Gery Vargas, quien creyó ver una falta de José Sagredo en contra de Suárez cuando en realidad le quitó bien el balón.
El 2 a 0 no pudo ser debido a un balonazo por una ejecución deficiente de Dorrego, quien mandó la pelota al cielo a los 88 minutos y desperdició la oportunidad de alargar la diferencia.
Ganando por dos goles de diferencia o más, el jueves en La Paz, lo que no parece una misión complicada, Bolívar podrá conseguir el pase a las semifinales del campeonato.