Oriente Petrolero sufrió una decena de goles a manos del brasileño Fluminense (1-10), una humillante, vergonzosa e histórica paliza jamás vista antes en las participaciones de un equipo boliviano como local en un torneo internacional y, además, es el resultado más abultado en toda la Copa Sudamericana, ocurrido este jueves en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz por la sexta y última jornada del Grupo H.
El equipo albiverde cerró su penosa participación en la Sudamericana ocupando el último lugar de la tabla con cero puntos debido a sus seis derrotas, asimismo, con un gol diferencia de -20 (3 goles a favor y 23 en contra).
Fluminense necesitaba ganar por cinco goles y que en el otro partido empaten en Colombia el Junior y el Unión Santa Fe; sin embargo, no le sirvió convertir 10 tantos para llegar a 11 puntos, porque el cuadro argentino ganó como visitante y lo superó haciendo 12.
Nunca antes en este certamen un equipo había anotado 10 goles en un mismo encuentro. La mayor goleada le pertenecía al uruguayo Defensor Sporting sobre el peruano Sport Huancayo (9-0) en la edición de 2010.
De los más rápidos
El primer gol fue obra de Matheus Martins a los 27 segundos. Es el séptimo tanto más veloz en la historia de la Copa.
Luego, Germán Cano hizo un doblete (9’ y 13’) antes del único descuento de Oriente a través de Sebastián Álvarez (15’).
Después se dio una lluvia goles de Fluminense: Jhon Arias (16’), Caio Paulista (36’), Matheus Martins (40’ y 54’), nuevamente Cano (58’), Manoel Silva (66’) y Willian Gomes (76’).
A los 27 minutos de la primera mitad, ambos equipos quedaron con 10 hombres por las expulsiones de Hugo Rojas (de Oriente) y Nonato (Fluminense), por un amague de pelea que protagonizaron.
En un par de ocasiones el árbitro detuvo las acciones porque la hinchada de Oriente lanzó bengalas a la cancha.
La terrible caída llega antes de que Oriente afronte los cuartos de final del torneo Apertura boliviano, el domingo como local frente a Bolívar, el equipo más goleador del campeonato.