El Tribunal de Disciplina (TD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) le impuso una multa de 5.000 dólares a Oriente Petrolero, la máxima sanción que contempla el Código Disciplinario, por el mal comportamiento de su público ni bien finalizado el partido con The Strongest, el domingo 17 de abril en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz; sin embargo, la resolución no tiene nada que ver con la agresión y el robo de pertenencias que sufrieron los árbitros en su vestuario a manos de unos inadaptados que invadieron el lugar una media hora después de concluido el encuentro.
La resolución conocida este lunes tiene que ver con los insultos y el lanzamiento de objetos por parte de aficionados enfurecidos en el sector de preferencia en contra de la terna cuando ésta abandonaba el terreno de juego custodiada por efectivos de la Policía Departamental de Santa Cruz.
PREMIUM conoció de primera mano que los miembros del Tribunal de Disciplina se ampararon para dictar la resolución en los informes escritos en planilla sobre esos acontecimientos y no por lo ocurrido después.
Según la misma información, el TD consideró que los ataques a los árbitros, que fueron golpeados en un vestuario del Tahuichi, y el robo de sus pertenencias, fueron denunciados ante las autoridades competentes y corresponde a éstas, ya no a un tribunal deportivo, seguir el procedimiento correspondiente en la justicia ordinaria.
El fondo de la resolución
El TD actuó “de oficio” y se basó para ello en el artículo 60 del Código Disciplinario vigente desde 2011, que exige a los clubes otorgar seguridad antes, durante y después de un partido.
“El incumplimiento de estas normas será pasible a una sanción económica de 500 a 5.000 dólares americanos, estimables según la gravedad del hecho y la negligencia observada en el obligado”, según la norma.
Por tanto, el TD decidió aplicar la máxima sanción al club Oriente Petrolero.
En el documento no consta ninguna otra sanción.
¿Qué pasa con el Tahuichi?
La Dirección de Competiciones de la FBF prohibió la semana pasada a Oriente utilizar el estadio Tahuichi para sus partidos como local hasta que se conozca una resolución del Tribunal de Disciplina.
Sin embargo, la decisión de esa instancia no tiene nada que ver con los hechos que esgrimió la FBF para aplicar esa sanción temporal al club cruceño.
En tal sentido, la Dirección de Competiciones deberá pronunciarse sobre si levanta o no esa sanción a Oriente.
Para clausurar un estadio las causales son los desórdenes en tribunas, agresiones, lanzamiento de proyectiles al terreno de juego y como producto de ello los agredidos sean oficiales de partido o jugadores del club que oficie de visitante y se impida el inicio o prosecución del partido y que “por la gravedad de los hechos el árbitro determine la suspensión del encuentro”, entonces, “el club que oficie de local será sancionado con la pérdida de puntos en disputa, la clausura del estadio mínimo por seis meses y la prohibición al club responsable de jugar en dicho escenario mínimo por 12 meses”, de acuerdo con el artículo 42 referido a desórdenes en el estadio.
En el análisis del Tribunal de Disciplina esa figura no se contempló para la resolución porque la agresión y el robo sufrido por los árbitros fue en su vestuario al menos media hora después de concluido el encuentro.
Además, como hay una denuncia ante instancias policiales, según consta en el informe del árbitro Álvaro Campos y de sus asistentes, el Ministerio Público deberá ser el que determine el procedimiento a seguir de acuerdo con sus investigaciones, la identificación de los autores de la agresión y lo que corresponda por ley.