Bolívar apabulló por segunda vez a Blooming. Ya lo había hecho en Santa Cruz cuando jugaron por la primera fecha (0-7), y virtualmente repitió en La Paz (6-0), este sábado en el estadio Hernando Siles por la novena jornada del torneo Apertura de la División Profesional.
En dos partidos, ida y vuelta, Bolívar le convirtió a Blooming 13 tantos sin recibir ninguno.
Aquella vez fue a un equipo juvenil porque su el cruceño no había habilitado a su plantilla principal; ahora fue a sus titulares, y la Academia volvió a ser muy superior en lo colectivo y con individualidades destacadas como Patricio Rodríguez, la figura; Bruno Miranda y el joven Miguel Villarroel.
El equipo paceño volvió al primer lugar de la tabla del grupo B con 19 puntos, dando alcance al cruceño, pero superior por gol diferencia.
Dominador de principio a fin
Blooming saltó al gramado de Miraflores luego de siete partidos seguidos sin derrotas —solo había caído ante Bolívar, luego empató una vez y ganó las otras seis—, pero sus pergaminos de buen equipo quedaron borrados por el juego celeste.
Bolívar dominó desde el arranque y con paciencia fue ganando terreno y atosigando a su rival en la defensa.
El primer gol tardó en llegar, pero fue porque hubo una mala resolución en la definición, tanto de Miranda como de Villarroel.
El 1 a 0 fue una jugada entre ambos, Villarroel lanzó un centro, Alberto Guitián quiso cabecear y “peinó” la pelota, que le quedó a Miranda, quien se acomodó y la mandó adentro.
Cinco minutos después (37) llegó el segundo y fue de Villarroel, que con pierna derecha colocó un “globito” luego de que la pelota había rebotado en Jesús Sagredo, quien no la pudo rechazar.
Rodríguez, la figura
Patricio Rodríguez estuvo más activo en la segunda mitad, tanto generando jugadas como definiendo. Fue el hombre más desequilibrante.
El argentino hizo un lindo gol (49’), el tercero de su equipo, colocando la pelota de derecha al palo más lejano del golero Uraezaña, luego de un pase hacia atrás de Miranda.
A esas alturas Bolívar ya hacía lo que quería en la cancha porque Blooming se había derrumbado y ya no tenía fuerzas ni argumentos para defenderse.
Miranda, de zurda, convirtió el cuarto —a pase del Patito— a los 54.
Luego se desencadenaron los otros dos tantos: el quinto fue de Rodríguez, quien recibió un pelotazo lanzado por Tonino Melgar y, ante la pasividad de un defensor y el arquero, los venció tirando la pelota al primer palo, a los 61.
El sexto fue de penal por falta de Jesús Sagredo a Rodríguez. A los 72, Diego Bejarano tomó a su cargo el cobro y engañó a Uraezaña.
La Academia hizo merodear el séptimo, pero no le alcanzó (el golero visitante tuvo un par de buenas contenciones) para repetir el resultado con el que, ante este mismo rival, se había impuesto en la ida.