The Strongest empezó su andadura en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América con un empate (1-1) sabor a derrota ante el Libertad paraguayo, al que lo tuvo arrinconado en el segundo tiempo, pero no logró asestarle el golpe final, este jueves en el estadio Hernando Siles de La Paz.
A los 95 minutos, en la última jugada, Jair Reinoso cabeceó la pelota luego de un centro, y ésta pegó en el travesaño, negándole al Tigre la victoria que en realidad merecía porque había hecho méritos suficientes.
En la primera mitad, en la que llegaron los goles, el Libertad controló bien al equipo boliviano; en cambio, en la segunda, The Strongest lo superó largamente y lo encajonó en su cancha y contra su área, pero nunca llegó el tanto de la victoria.
Cumplida la primera fecha, el grupo B quedó emparejado con un punto para los cuatro equipos, porque en la apertura, dos días antes, el Caracas venezolano y el Atlético Paranaense brasileño habían empatado sin goles.
Un gol de regalo
The Strongest empezó muy incómodo, maniatado por la marca de Libertad que no le daba espacios. Los minutos empezaban a correr y el Tigre no hallaba claridad.
De pronto ya ganaba por 1 a 0. Fue un accidente, o un regalo por su cumpleaños, porque desde un lateral, el equipo paraguayo se equivocó, Flores no hizo pie y perdió la pelota. El mérito atigrado fue la presión de Enrique Triverio, que quitó, amagó al arquero y la mandó al fondo del arco a los 11 minutos.
No duró nada la alegría gualdinegra porque, en una jugada por izquierda a los 14, nació un centro que Bautista Marlini cabeceó entre dos centrales y venció la resistencia de Guillermo Viscarra para el 1 a 1.
En el resto del primer tiempo, o sea algo más de media hora, pasó casi nada. Si bien The Strongest tuvo la pelota, no le hizo ningún daño a Libertad, que lo controló bien y hasta le jugó de igual a igual, y salvo algún centro, o un tiro libre, estuvo muy tranquilo en la cancha, además porque físicamente la visita respondía bien a las exigencias.
Contra las cuerdas…
El segundo tiempo fue diferente. The Strongest generó mucho juego ofensivo sobre todo utilizando las bandas, por ahí halló la manera de complicarle a su rival. El efecto de ese juego fue meterlo al Libertad en su cancha. El equipo paraguayo se defendía cada vez más atrás, eso sí, con firmeza.
Aparte, los atigrados tuvieron un arma adicional, los disparos desde fuera del área que probaron una y otra vez al arquero rival, y Silva respondió bien.
Henry Vaca trabajó más desequilibrando a sus rivales. Generó bastante, pero no le acompañó la puntada final de la gente a la que buscaba.
Luciano Ursino, con sus tiros, mereció el gol. Hizo uno, un golazo por su potente disparo, pero fue anulado porque había cometido previamente una falta por un manotazo. Luego probó de nuevo y le atajó el golero.
A la larga, Silva fue fundamental porque también salvó una pelota de gol ante un cabezazo de Triverio, y otra ante un balonazo de Vaca.
Por todo lo que hizo en la parte complementaria, que fue bastante en procura de conseguir el gol del triunfo, The Strongest mereció ganar, sin embargo, más allá de no haber vulnerado la muralla paraguaya, ni la suerte —con ese travesaño final— estuvo de su lado.