“Estuve sin caminar bien unas tres semanas”, revela a PREMIUM el centrocampista ofensivo de Bolívar Kevin Salvatierra, recordando la fuerte lesión que sufrió en 2021, aunque le peor ya quedó atrás y se prevé que a principios de abril pueda volver a las canchas.
El 21 de noviembre del año pasado, Salvatierra arrancó como titular en el clásico frente a The Strongest, pero a los 31 minutos fue sustituido por Hernán Rodríguez luego de pisar mal mientas luchaba por tener el balón.
Se fue de la cancha en camilla y con lágrimas en los ojos debido al dolor que sentía, y no era para menos, pues un par de días después se conoció que sufrió el desprendimiento parcial del tendón de los isquiotibiales izquierdos.
El cuerpo médico de la Academia calculó que su recuperación se daría en unos cuatro meses y su evolución está dentro de los tiempos establecidos.
Duro inicio
El camino para llegar a donde se encuentra actualmente no fue sencillo para el joven volante de 20 años, que tiene contrato con la institución celeste hasta 2025.
“Estuve sin caminar bien unas tres semanas, casi un mes. Las primeras fueron de lo más duro que pasé porque no podía desplazarme. Cuando me hacían los masajes para soltar los hematomas me dolía mucho”, cuenta.
Intentó tomar el momento “de la mejor manera” porque “siempre digo que solo Dios sabe por qué pasan las cosas. El profesor (Antonio Carlos Zago) me hablaba mucho y estoy triste por eso, pero después súper tranquilo, siempre tuve el apoyo de mis compañeros, familia, amigos, del cuerpo médico; así que no lo sentí muy largo”.
Recuperación
Luego se enfocó a continuar con los trabajos que le encargaron los fisioterapeutas.
“Hice fisioterapia, ejercicios específicos para que vaya soltando la sangre que tenía ahí. Ahora debo trabajar mucho la fuerza, eso me hace mucha falta porque, como es en la inserción del muslo, tengo que trabajar bastante”. Lo mismo ocurre con la resistencia.
“Lo que uno más quiere es ayudar al equipo, estar con los compañeros. Por ahora me toca estar afuera y respaldar a los chicos. Es un equipo muy lindo, un buen grupo, creo que estamos aspirando a salir campeones”.
Las cosas mejoran
Hace unos 14 días volvió a trabajar con el grupo, una señal de que muy pronto será dado de alta.
“Estoy muy contento, uno siempre quiere jugar y estoy ansioso, trabajo bien, haciendo lo que me piden los fisioterapeutas. Ha sido una recuperación larga, una de las peores que he tenido, pero gracias a Dios no me operaron, así que estoy contento por eso y por la evolución que he tenido, que ha sido de la mejor manera y en el tiempo previsto”.
“La última etapa de recuperación, por lo que hablé con uno de los fisioterapeutas, será igual un poco dura porque se te quedan adherencias y duele un poco para que se suelten, sin embargo, sé que con fe en Dios voy a poder llegar de la mejor manera. Me dijeron que, empezando abril, si Dios quiere, el profesor me dará minutos para ir agarrando confianza”.
Con la camiseta 10
Desde que Salvatierra llegó a Bolívar en enero del año pasado lució primero un número importante en el plantel: el 17, que por muchos años perteneció a Juan Carlos Arce.
En cambio, en la actual temporada usará otro dorsal de relieve, el 10, que hasta la gestión pasada pertenecía al español Álvaro Rey.
“Es una inspiración más y una meta más. Soy de los jugadores que no se fija mucho en los números, pero también hay una responsabilidad grande en lo que es llevar ese número y con tranquilidad, esfuerzo y sacrificio voy a poder demostrar por qué me trajeron” a Bolívar.
Luego de ganar el clásico ante The Strongest, el plantel tiene libre hasta el siguiente martes, aunque Salvatierra continúa trabajando en Tembladerani. El fin de semana tendrá un descanso y la próxima semana estará de nuevo en la rutina que pronto lo devolverá al terreno de juego.