The Strongest obtuvo un heroico empate sin goles (0-0) en la casa del ecuatoriano Universidad Católica, al que maniató este jueves en Quito, y amasó con mucho esfuerzo un punto valioso a sabiendas de que la clasificación a los grupos de la Copa Libertadores la definirá como local dentro de una semana en La Paz.
El Tigre se defendió de manera extraordinaria exigido por la situación a partir de que jugó más de un tiempo con uno menos por expulsión, entonces tuvo que apelar a otros recursos y puso mucho sacrificio para aguantar, emergió su tradicional garra e incluso sacó fuerzas de flaqueza para no perder.
Fue todo un Tigre en la mejor expresión de los últimos tiempos. En condiciones normales se paró bien desde el comienzo, ordenado y sólido apagando las ideas ofensivas de su adversario, lo fue controlando y también se animó a ir arriba. El planteamiento era bastante inteligente.
Pero el partido dio un giro inesperado a los 35 minutos por la expulsión con roja directa de Martín Prost y al quedarse tan temprano disminuido en cuando a número, en lo futbolístico apareció su orden táctico a rajatabla, y le agregó una grandeza para resistir de pie hasta el final, dejando abierta la llave, pero ligeramente inclinada a su favor porque los 90 minutos que faltan los afrontará en su reducto.
El inesperado giro
The Strongest no sufrió tanto en el primer tiempo. Si bien Universidad Católica dominó el juego, no tuvo mucha profundidad ni claridad. Para ello, tuvo que ver la buena disposición atigrada de mitad de cancha para atrás.
Además, el Tigre no es que se metió solo a defenderse, porque también llevó algunos ataques. En los primeros minutos fue criterioso tratando de hacer que la pelota circule lejos de su área.
El técnico Cristian Díaz paró dos líneas firmes para defender, con un buen trabajo de los mediocampistas Diego Wayar, Fernando Saucedo y Luciano Ursino, y de los zagueros Gonzalo Castillo e Ismael Benegas, pero además con mucha acción de parte de Saúl Torres y Juan Aponte por las bandas. De esa manera, Católica no tuvo demasiados espacios.
Pasó algunos sustos, pero no muchos. A los 17 minutos Mosquera cabeceó solo, aunque afuera. Ahí se perdió el gol el equipo ecuatoriano.
Universidad Católica, con los caminos cerrados, necesitó de otros recursos para intentar abrir la cuenta, entonces disparó un par de veces desde afuera, ante ello el golero Guillermo Viscarra estuvo muy atento.
Con Rodrigo Amaral, Enrique Triverio y Prost, de rato en rato el Tigre quiso crear peligro. A ellos se sumó sobre todo Saucedo.
Pasada la media hora llegó la jugada que dejó a The Strongest con uno menos. El centro de Saucedo lo bajó Triverio hacia el área chica, donde Prost quiso llegar, pero levantó mucho el botín e impactó al golero Darwin Cuero en el rostro. El árbitro Andrés Matonte sacó la tarjeta roja. A partir de ahí cambió la fisonomía atigrada, que se dedicó más a defenderse.
Un sólido muro
Viscarra había tenido otra buena atajada en el cierre del primer tiempo y también al comenzar la segunda parte.
Católica pasó a ser dominador absoluto. La parte complementaria se jugó en un gran porcentaje en el terreno de The Strongest, atacando el equipo ecuatoriano y defendiendo el boliviano.
Fue cuando se notó mucho el sacrificio del Tigre para cuidar su arco y el esfuerzo físico que pusieron sus jugadores para no dejar espacios que le dieran opción a su rival.
Una buena combinación del conjunto quiteño puso a Borja con posición para disparar, pero otra vez Viscarra estuvo firme.
Los minutos se fueron consumiendo con la misma tónica. Minda también tuvo un muy buen tiro que salió apenas desviado.
The Strongest defendió estupendamente. Las piernas atigradas parecían multiplicarse para sacar la pelota de su área. Por más que los jugadores celestes intentaban y buscaban, había un jugador del Tigre rechazando.
El partido fue hasta los 97 minutos. En la última jugada, en otro centro más al área que tuvo Católica, Castillo sacó justo y rubricó el cero a cero.