Wilstermann volvió a la victoria en el torneo Apertura después de dos caídas seguidas, aunque fue un triunfo sufrido ante Independiente (1-0), partido con el que finalizó la cuarta jornada, que se jugó en la noche del domingo en el estadio Bicentenario de Villa Tunari.
El Rojo reaccionó en el segundo tiempo, después de que en el primero había hecho poco en materia ofensiva, incluso desperdició un penal, que Andrés Chávez remató desviado.
Con su victoria llegó a 6 unidades y se metió entre los cuatro primeros del grupo B, que tiene como líder a Bolívar (9).
El campeón nacional, en cambio, no termina de despegar y, con cuatro unidades, las mismas que Always Ready y Universitario de Vinto, está ubicado en la parte baja de la tabla de posiciones de la llave.
El tanto de la victoria llegó a los 81 minutos, obra de Serginho, quien recogió la pelota después un rebote en uno de los palos, tras un remate de Raúl Castro.
Más cerca la visita
En la primera parte escasearon las jugadas claras y las pocas que se generaron tuvieron como protagonistas a los jugadores de la vista.
La primera chance se generó con un remate de Robin Ramírez (23 minutos) que tapó sin dificultad Luis Cárdenas y unos minutos después, a los 28’, tras una jugada individual, Mijail Avilés sacó un remate a unos metros del arco, el arquero puso las manos y la pelota fue a pegar en el travesaño.
El local, en ese periodo, remató por lo menos en unas 10 ocasiones, pero en ninguna el balón llegó al arco. Ni siquiera en el penal que le cobraron por una falta del defensor Martín Chiatti sobre Andrés Chávez (40 minutos).
El mismo atacante argentino fue el encargado de cobrar la falta (43’), pero antes de impactar a la pelota se resbaló y la mandó varios metros por arriba del travesaño.
Otra dinámica
En la segunda parte, el cotejo tuvo mayor dinámica y las chances de gol se repartieron en las dos porterías, aunque el local, que entró con otra actitud y propuso un juego más ofensivo, tuvo las más claras.
Avisó con una habitación de Chávez a Carlos Áñez (55’), pero el remate del mediocampista se fue unos centímetros por arriba.
Independiente respondía, por eso el partido se hizo de ida y vuelta, aunque le faltaba contundencia para crear más peligro.
Un cabezazo de Chávez (77’), que el arquero visitante, Alex Arancibia, tapó con dificultad fue otro llamado de atención de que el local quería más.
El tanto de la victoria llegó a 9 minutos del final. Castro, quien tenía unos minutos en la cancha, remató desde fuera del área y la pelota pegó en uno de los palos, Serginho recogió el rebote, se acomodó y de derecha remató rasante, la pelota pegó en el otro palo y se metió en el arco.
Aunque le costó, el Rojo justificó su victoria por lo que hizo en el segundo tiempo.