Los jugadores de la selección nacional de fútbol de salón José Herrera (capitán), Miguel Padilla y Luis Florero jugarán durante seis meses en el club Barracas Central, vigente campeón argentino, tanto en el torneo nacional como en la Copa Libertadores de América.
El buen nivel exhibido por todos ellos en la Copa América de selecciones, que se disputó hace unas semanas en Asunción, Paraguay, hizo que el club argentino se fijara en ellos.
Los primeros acercamientos se dieron por las gestiones realizadas a cargo de Errol Mendoza, presidente de la Comisión de Futsal Bolivia, y el entrenador de la Verde, Mauricio Arnez.
Primera vez
Para los tres será su primera experiencia fuera del país, en un préstamo por medio año y con la opción de renovar sus contratos.
“Estoy orgulloso y entusiasmado por todo lo que está pasando. Gracias a Dios la Copa América fue muy positiva para mi persona. Estoy ilusionado. Es el sueño de todo jugador boliviano poder salir. Espero que sea una de las puertas para que otros chicos salgan”, dijo el capitán de la Verde.
Padilla, uno de los goleadores del combinado nacional en la Copa al haber anotado cuatro tantos, se mostró “muy feliz. Pienso que es una de mis metas cumplidas, una de las más importantes. Irse a jugar a Argentina no es fácil y mucho más en este deporte, pero gracias a Dios y a todo el trabajo que vengo realizando durante varios años se me pudo dar la oportunidad. Esto orgulloso de mí mismo por haberlo logrado”.
Florero indicó que se siente “muy contento por lograr un objetivo que es salir del país. Realmente ir a ver el nivel de una de las ligas más competitivas de Sudamérica. Quiero hacer un buen papel y llegar a jugar la Copa Libertadores”.
Padilla y Florero provienen del club cochabambino Víctor Muriel, mientras que Herrera milita en el cruceño CRE.
Con el campeón
Los tres irán al vigente campeón del futsal argentino. En ese país hay un altísimo nivel salonista. Su selección es vigente subcampeona del mundo y ganadora de la Copa América.
En diciembre del año pasado, Barracas Central logró el título luego de tres apasionantes partidos en la final ante Boca Juniors. En el último encuentro se impuso por 4-1 y conquistó su primera corona nacional.
Al mismo tiempo aseguró su presencia en la Libertadores, certamen que también por primera vez disputará, reforzado con jugadores bolivianos.
En principio la Conmebol determinó que la Copa se dispute en Argentina del 30 de abril al 7 de mayo.
Los futbolistas nacionales también jugarán el torneo de Primera División.