Los bolivianos naturalizados Simon Breitfuss (nacido en Austria) y Timo Grönlund (Finlandia) solo aspiran a mejorar sus marcas y posiciones obtenidos hace cuatro años, durante su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno, que comenzarán el viernes en Pekín 2022.
Será la segunda experiencia olímpica para ambos, quienes ya estuvieron en Pyeongchang 2018 en Corea del Sur.
Los dos se clasificaron a esas ediciones de la cita multidisciplinaria de Invierno por mérito propio, aunque por el alto nivel de la mayoría de los participantes es casi imposible que aspiren a más.
La delegación nacional está conformada por siete personas: los dos deportistas, los entrenadores Ronald Kipp, Rainer Breitfuss y Anssi Hakulinen, además del supervisor COVID-19 Guillermo Ávila y el Jefe de Misión Marco Luque.
“Me siento muy orgullosos de representar al país en los Juegos por segunda vez, es increíble”, dijo Breitfuss a PREMIUM.
“Es un honor representar al país nuevamente, me siento bien y listo”, apuntó Grönlund.
Sus pruebas
Breitfuss, quien será el abanderado nacional, solo pudo clasificarse para competir en dos de las cinco pruebas de esquí alpino: Descenso y Súper Gigante.
“Estuve calificando para las cinco, pero perdí muchas posibilidades esta temporada. No tenía entrenamiento y no corría por falta de acción de la Federación (Boliviana de Esquí y Andinismo). No ayudó, no recibí ningún apoyo financiero ni ayuda para poder ir a las carreras”, lamentó el austriaco.
El esquí boliviano “recibe mucho dinero cada año de la Federación Internacional, pero lo están usando para otras cosas. Si bien ese dinero no es directamente para los atletas, la federación podría ayudar en los viajes, los hoteles, entradas para las carreras, porque con el coronavirus todo está muy caro. Por todo ello perdí muchas oportunidades”, remarcó.
Breitfuss debutará en Pekín el sábado en Descenso, mientras que el lunes 7 lo hará en Súper Gigante. En ambos casos será desde las 23.00 de Bolivia.
“Hay que ser reales con los objetivos. No tuve mucho entrenamiento, corrí cuatro pruebas en Italia de Súper Gigante y Descenso, hice muchas pruebas con los esquís. Llevo como 12 pares de esquís. En estos eventos es todo sobre la velocidad, si tienes esquís rápidos ayuda y tienes que hacerlo bien. Un resultado bueno para mí sería estar entre los 30 o 20 primeros, claro que en la competencia nunca se sabe, puedes estar más adelante. Ganar una medalla es imposible en este momento porque faltan muchas cosas”, aseguró.
Hace cuatro años acabó en el puesto 45 en Súper Gigante en el 47 del Descenso.
Contra los sudamericanos
Grönlund solo pudo clasificarse en 15 km cross country y no en otras pruebas de su especialidad.
“Intenté clasificarme en otras pruebas, pero no lo pude lograr. Trabajé duro un año y medio. En el invierno pasado competí en 15 pruebas internacionales y conseguí el puntaje necesario para clasificarme” para Pekín, sostuvo.
Su participación China será en la madrugada del viernes 11 para Bolivia, a las 03.00.
A lo que apunta es a dar batalla a los esquiadores sudamericanos que estarán presentes.
“Quiero estar en competencia con los de Chile, Brasil, Argentina y otros de los países pequeños de esquí porque los muy fuertes están en otro nivel”.
En Pyeongchang fue el tercer mejor sudamericano y se ubicó en el puesto 105 en total.
Recientemente se recuperó de una lesión que sufrió en el coxis en diciembre pasado.
“Hace cinco semanas tuve una lesión en el coxis que me molestó mucho, pero ya estoy entrenando casi normal”, dijo.