Bolivia participará con una reducida delegación de siete personas, de ellas dos deportistas, en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, China (del 4 al 20 de febrero de 2022), con una logística previa compleja por las exigentes normas de bioseguridad.
Marco Luque, presidente de la Federación Atlética de Bolivia (FAB), fue designado Jefe de Misión por el Comité Olímpico Boliviano (COB).
“Es todo un reto ser encargado de estos Juegos, son muy diferentes a los de Verano, pero asumimos con responsabilidad. Hubo algunas diferencias con gente de la Federación Boliviana de Esquí y Andinismo”, y es por esa razón por la que un dirigente de otra disciplina encabezará el grupo, declaró Luque a PREMIUM.
Los otros seis integrantes de la comitiva nacional serán: los deportistas naturalizados bolivianos Simon Breitfuss (nacido en Austria) y Timo Grönlund (Finlandia); los entrenadores Ronald Kipp, Rainer Breitfuss y Anssi Hakulinen; además del supervisor COVID-19 —exigido por la organización— Guillermo Ávila.
Como invitados por el Comité Organizador asistirán el presidente del COB Marco Arze y el segundo vicepresidente Kjarol Herrera.
Muchas exigencias
Está planificado que los deportistas viajen desde Frankfurt (Alemania) hasta Pekín el sábado 29 de enero, mientras que Luque lo hará el martes 2 de febrero.
Debido a la pandemia del coronavirus las normas sanitarias son bastante estrictas, mucho más que las exigidas para Tokio 2020 (2021).
“Es mucho más exigente. Primero, las personas designadas tienen que hacer un seguimiento diario de salud desde los 15 días antes de volar desde el lugar en donde estén, después tienen que hacerse pruebas PCR, dos en las últimas 96 horas. Hay pruebas que están costando hasta 250 dólares, que los paga cada comité nacional”, indicó Luque.
“También tienen que sacar dos códigos de seguridad para que les aprueben el viaje, uno de ellos de la embajada de los países en donde están viviendo. Antes de embarcar al avión deben mostrar esos códigos, luego, al llegar a Pekín, les harán otra prueba y una vez que den negativo los transportarán a la Villa Olímpica”.
A partir de ahí el Comité Organizador se hará cargo de los costos sanitarios, que incluyen pruebas todos los días.
“Si en determinado caso hay algún caso positivo se lo aislará por 10 días en un hotel definido y también se le harán pruebas a sus contactos más cercanos. Si pasado ese tiempo da negativo podrá salir para ir a la Villa”.
Tres Villas
A diferencia de los Juegos Olímpicos de Verano, en los de Invierno habrá tres Villas porque los centros deportivos —que en su mayoría son naturales— se encuentran en diferentes lugares y distantes uno de otro.
Una estará en Pekín, otra en Yanqing y la restante en Zhangjiakou. Bolivia “vivirá” en las últimas dos.
En Zhangjiakou se hospedarán Grönlund y su entrenador Hakulinen, mientras que el resto de la comitiva estará en Yanqing.
El COB también deberá hacerse cargo de los pagos de equipaje.
“Como son deportes que transportan equipos con bastante peso el COB tiene que pagar por el excedente. Por ejemplo, en el caso de Simon su equipaje será de 150 kilos por los esquís, la ropa, entre otras cosas”.
Diferencia de 12 horas
La mayoría de las reuniones digitales entre Jefes de Misión se realiza a las 03.00 de Bolivia, además de que el idioma es otro factor extra, ya que mayormente se habla inglés.
Las competencias se realizarán cuando en Bolivia sea de tarde-noche e incluso madrugada.
Los dos esquiadores se clasificaron por mérito propio. Breitfuss competirá en cinco pruebas de esquí alpino: el Súper Gigante, Descenso, Eslalon, Eslalon Gigante y Descenso Combinado.
Mientras que Grönlund competirá en 15 kilómetros cross country.
El COB aún no definió al abanderado, aunque todo apunta a que será nuevamente Breitfuss, quien junto a Grönlund representaron al país hace cuatro años en Pyeongchang, Corea del Sur, en 2018.