Las gestiones para que la temporada 2022 del fútbol boliviano comience sin amenazas de paro por parte de los futbolistas van por buen camino, los clubes que tienen deudas trabajan con la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales Agremiados de Bolivia (Fabol) para honrar sus compromisos.
David Paniagua, secretario general de la agremiación, estuvo el martes en La Paz y aprovechó el Consejo Superior de la División Profesional para reunirse con dirigentes de clubes que tienen saldos pendientes y procesos ejecutoriados.
Los que deben arreglar cuentas son Oriente, Nacional, Wilstermann, Blooming y los descendidos Real Potosí y San José. También hay deudas de Universitario de Sucre de su anterior presencia en la División Profesional en 2018.
“Se están haciendo conciliaciones y encontrando los mecanismos para garantizar el pago de deudas y así garantizar que el próximo torneo no tenga ningún problema. Creo que ese es el camino, vamos a seguir trabajando, pues hay voluntad de ambas partes, es lo que se debería haber hecho siempre”, dijo Paniagua.
El compromiso firmado en noviembre entre la FBF y Fabol con presencia de los capitanes y referentes de la selección nacional estableció conformar comisiones conjuntas para arreglar todos los casos.
“Los presidentes de clubes han entendido que el reglamento de licencias se va a cumplir. No se tiene que repetir nunca más el tema de San José, que debe tantos meses de sueldo, eso no es fútbol profesional. Hay que trabajar en la reforma de estatutos y reglamentos y tener reglas claras”, agregó Paniagua.
El inicio de la temporada 2022 está previsto para el 6 de febrero con la disputa de un torneo por series.