Con amor propio Bolivia obtuvo ante Perú la victoria (1-0) que necesitaba para levantarse a fin de seguir luchando —por más difícil que parezca— en las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022, gracias a un gol de Ramiro Vaca a los 82 minutos que desató la algarabía nacional en el Hernando Siles de Miraflores.
Fue apenas el segundo triunfo de la Verde que significa un pasito —muy cortido— hacia adelante, todavía muy alejada del objetivo de alcanzar siquiera el repechaje, aunque la alegría hace que se aferre con todas sus fuerzas a las pocas esperanzas que aún le quedan.
Sacó adelante un partido complicado y, además —mérito doble— lo hizo en circunstancias difíciles, con un hombre menos por la expulsión de Henry Vaca en la recta final, pero fue ahí donde salió a relucir el carácter y el corazón para vencer a la adversidad.
Con siete partidos por delante, la selección llegó a 9 unidades, alejada aún a 6 del quinto lugar que da el repechaje —a la espera de que termine la jornada—, lo que hace que todavía la ilusión por lograr la hazaña no muera.
Los caminos cerrados
La selección nacional estuvo “amarrada” durante todo el primer tiempo por una muy bien plantada defensa peruana. Bolivia dominó, pero no halló espacios para entrar al área y se vio obligada a generar peligro de otra manera.
La apertura por las bandas y los centros buscando la cabeza de Marcelo Martins o de Carmelo Algarañaz, por una parte; o los tiros desde afuera de Fernando Saucedo —desviados—, por otra, fueron sus pocas armas.
Por lo general el golero Pedro Gallese estuvo tranquilo porque su defensa hacía todo bien.
En cambio, fue Perú el más peligroso cuando se decidió a soltar amarras y subir a campo contrario, entonces el trabajo fue para Carlos Lampe, quien tuvo un par de buenas atajadas e impidió el gol.
A los 27 minutos, Christofer González tuvo una clara, aunque su tiro de frente al arco mandó la pelota muy alto.
Gabriel Costa exigió por abajo y Lampe tuvo reflejos a los 33; y luego, el arquero tapó con mucho esfuerzo un zurdazo de Marcos López.
La Verde tuvo un par de tiros libres, pero ni Martins ni Juan Carlos Arce estuvieron acertados.
La “resurrección”
Bolivia volvió del descanso con más fuerza y a los 50 minutos generó la acción ofensiva más clara, pero no pudo convertir por obra y gracia de Gallese. El arquero primero se estiró y tapó abajo un cabezazo de Algarañaz, y del rebote le pegó Martins, pero la pelota dio en la cabeza del cuidapalos.
La selección presionó por el gol no siempre clara, pero con mucha insistencia. A Martins se le cruzaron dos veces los zagueros y desviaron sus remates.
Entró Henry Vaca y empezó a desequilibrar, pero cometió una fuerte falta y a los 74 se tuvo que ir con roja directa.
Parecía que se le venía la noche a Bolivia; César Farías hizo dos cambios arriesgando y uno le dio resultado: Ramiro Vaca entró y se convirtió en el héroe.
Bolivia no desmayó y tuvo una chance inmejorable, primero el tiro de Martins fue rechazado, pero del rebote estuvo Vaca, cuyo zurdazo se fue adentro para hacer explotar el estadio y el país de alegría por el gol del triunfo a los 82 minutos.
El propio ex The Strongest casi hace el segundo.