Wilstermann se encuentra en la más grave crisis económica y deportiva de los últimos años, situación agravada con la renuncia de su técnico, el argentino Diego Cagna, y el reclamo de los futbolistas, que en algunos casos no cobran sus salarios hace cinco meses.
Los dirigentes “nos dan cheques sin fondos y encima nos mienten diciendo que el dinero ya va a estar”, reclamó el arquero Arnaldo Giménez a nombre de todo el plantel.
El presidente del club, Grover Vargas, dijo en un breve contacto con PREMIUM que está por reunirse con los futbolistas para llegar a un acuerdo, pero el encuentro no se dio en esta jornada.
El jueves por la noche explotó todo luego de la derrota aviadora a manos de Independiente (2-3) en el mismísimo estadio Félix Capriles.
Con 27 puntos, Wilstermann ocupa el noveno lugar de la tabla, en este momento fuera de la zona de clasificación a torneos internacionales.
“Algunos de los jugadores que aún estamos le dimos a Wilster dos títulos y no puede ser posible que nos traten así”, agregó Giménez.
Cagna se marcha
El jueves, luego de la derrota en el partido por la décima jornada, Cagna comunicó su decisión de marcharse “por cuestiones personales”, aunque la realidad, según los propios futbolistas, es que no aguantó más la situación, que incluye meses de impago a él y su cuerpo técnico.
“Les deseo la mayor suerte del mundo. Todo estaba decidido. He vivido un tiempo maravilloso, me trataron muy bien y me voy triste, pero es necesario”, enfatizó el DT.
Insistió en que su partida no tiene nada que ver con la situación económica del club. “Lamentablemente al hincha no le dimos lo que queríamos y solo tengo un sentimiento de agradecimiento con los aficionados”.
¿Quién se hace cargo?
Cagna se despidió del plantel, que reanudó su trabajo este viernes al mando del argentino Sergio Migliaccio, el preparador de arqueros, siendo lo más probable que sea él quien lo dirija el lunes, en el partido frente a Palmaflor por la vigésima primera fecha del campeonato de la División Profesional.
Debido a la situación, en Cochabamba trascendieron los nombres de Norberto Kekes y Marcelo Carballo, uno de ellos como entrenador interino hasta que el club decida qué hacer, aunque no hubo avances sobre esa posibilidad.
La totalidad del plantel asistió a la práctica. Al salir, solo el brasileño Serginho hizo unas cortas declaraciones. “Lo que dijo Pipo (Giménez) es el sentir de todo el grupo”.
Impagos
Los futbolistas reclaman el pago de “por lo menos un salario”.
“Todos los jugadores tenemos necesidades y con las necesidades no se juega. Me chupa un huevo lo que puedan decir de mí. Si me quieren echar que me boten. Estoy cansado”, enfatizó el guardameta paraguayo.
Lo único que hasta ahora logró el plantel es que los futbolistas juveniles, que son los que ganan menos, logren cobrar algo del dinero que se les adeuda.