Cristian Díaz dijo que el arbitraje de Carlos Arteaga en el partido Palmaflor vs. The Strongest (0-0) “fue un espanto”, que no cobrar un penal a favor del Tigre fue “grotesco” y que la actuación en general de la terna fue “una vergüenza”.
El entrenador atigrado admitió que siente “miedo” con lo que pueda suceder con la actuación de la terna en el encuentro del domingo en La Paz ante Always Ready, en el que estará en juego la punta del campeonato.
The Strongest ya comunicó que hará la representación ante la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para que Arteaga no vuelva a dirigir los partidos de su equipo en el presente campeonato.
— ¿Está más molesto que ayer?
— Vi anoche el partido por televisión, me dejó peores sensaciones, horrible la sensación. Yo no quiero que nos favorezcan, pero tampoco que me metan la mano en el bolsillo. Acepto y entiendo el error, pero no podemos equivocarnos todo el tiempo. Es más, me recordaron algo de lo que ocurrió con Oriente Petrolero en Santa Cruz (21 de agosto, cuando él todavía no había asumido), y digo: siempre se equivocan con el mismo.
— ¿Tan malo fue el arbitraje?
— Lo del penal fue grotesco, grotesco. Seguramente fue peor el arbitraje de él, que mi planteo. Claramente nos perjudicó.
Hemos hablado con la dirigencia, hay que tener cuidado, pero también hay que marcar la cancha un poquito. Este es un equipo muy grande, que tiene historia y que si tiene que pelear por méritos propios porque le alcanza lo va a hacer y si no y es por culpa nuestra, yo me haré responsable y me tendré que ir; pero lo que pasó ayer fue una vergüenza.
Acá no hay peor ciego que el que no quiere ver. Alguno podrá decir ‘analiza el partido, analiza el trámite’, y me hago cargo si en algún momento del partido mi equipo no jugó bien, es responsabilidad mía, pero si me equipo jugó condicionado o en situaciones como la del penal evidentemente algo no está bien y los beneficios circunstanciales, los beneficios momentáneos para algunos no le hacen bien a nadie, tiene que ser un beneficio para el fútbol boliviano de una vez por todas y el arbitraje del miércoles no ayuda a eso.
«Lo del penal fue grotesco, grotesco. Seguramente fue peor el arbitraje de él, que mi planteo. Claramente nos perjudicó».
— ¿Ve algo raro contra The Strongest?
— Lo que yo creo es que el arbitraje de ayer fue un espanto, muy malo desde lo técnico. Yo no puedo hablar de la persona, de ese tipo de cosas, no puedo hablar porque no tengo ninguna certidumbre. Hablo de que el arbitraje fue muy malo y el señor Arteaga seguramente lo sabe y espero fehacientemente que no me vuelva a dirigir, que no vuelva a dirigir al Tigre y, si lo hace, que tenga la capacidad de rectificar sus errores, de reconocer que tuvo un mal arbitraje y que si tiene una próxima oportunidad sepa que este es un club muy grande, que responde a mucha gente, que hay muchos hinchas detrás de esta institución que sueñan con algo, que sueñan con que al equipo le vaya bien. Si esa gente tiene ganas de putearnos, que nos putee porque nosotros hacemos las cosas mal, no por cosas de terceros.
— ¿Cómo están los jugadores?
— Que la gente sepa que mis jugadores, tras el partido, estaban tan jodidos como los hinchas, estaban tristes, molestos, desilusionados.
— ¿Le da miedo lo que pueda pasar el domingo?
— Cómo no me va a dar miedo, obvio que sí, porque pareciera que nosotros no podemos. ¿Por qué nosotros no podemos? Cuando yo estaba enfrente, cuando era rival del Tigre quería ganarle, pero hoy que estoy acá soy el primero en que quiero ganar los partidos. Hoy veo cosas que cuando estaba afuera por ahí no las veía desde esta óptica y la verdad que lo de ayer no lo vi yo solo, lo vimos todos.
— ¿No le preocupa que al hablar de susceptibilidades y todo eso sea peor para su equipo?
— Tengo susceptibilidad de lo que pueda pasar el domingo, el otro domingo y siempre. No pasa por un rival determinado, tenemos un partido importante y yo quiero que me dirijan de buena manera. No tengo nada contra los futbolistas de Always Ready a quienes conozco, a algunos he dirigido, tengo buena relación porque nos hablamos en la cancha. He podido hablar con su presidente (Andrés Costa) también y con algún dirigente más en algún partido que nos hemos encontrado en Cochabamba o en El Alto, pero eso no tiene nada que ver con otro tipo de personas.
Acá todos tenemos intereses y todos peleamos por cosas, aquí lo que tiene que ver es que ese que se viste de negro o de amarillo o de verde y los de los costaditos, que hagan las cosas bien, nada más; después si el rival es mejor que el mío, aceptar la derrota, yo al terminar el partido saludé a los rivales porque no tienen nada que ver con lo que ocurrió y tampoco tuve la falta de respeto de dirigirme hacía al árbitro en malos términos, me arrimé, le di la mano y le dije lo que a mí me molestó sobre lo que había ocurrido.