El árbitro Javier Revollo estuvo dos fechas “borrado” por los errores cometidos que perjudicaron primero a Bolívar y luego a The Strongest, pero al reaparecer lo hizo peor, al cobrar un penal inexistente, para retractarse 3 minutos después generando susceptibilidades, en el partido entre Real Potosí y Real Santa Cruz (3-0) jugado este martes en la Villa Imperial.
Corrían los 49 minutos cuando Revollo, cerca de la jugada, sancionó penal por una supuesta mano de Jordy Candia, cuando en realidad la pelota, cabeceada por Juan Rivero, le rebotó en la espalda al futbolista lila. No hubo ninguna infracción.
El partido estaba 1 a 0 y el cruceño tenía la oportunidad de empatar.
Los reclamos de los jugadores locales retardaron la ejecución de la pena máxima mientras el árbitro se mantenía firme en su decisión.
Sin embargo, unos dos minutos después empezó a notarse que recibía un mensaje por el equipo de comunicación de la terna. Finalmente dejó el área de Real Potosí y fue a entrevistarse con el cuarto árbitro, Ronald Mamani, quien le dio la información de que no había motivo para sancionar penal.
Revollo volvió a la cancha y se retractó, dejó sin efecto su primera determinación —lo que correspondía en justicia— e hizo reanudar el juego entregándole la pelota al equipo al que en principio estaba perjudicando.
En el fútbol boliviano no hay videoarbitraje VAR. Quedó la duda sobre qué hizo que el árbitro cambiara de parecer luego de tanto tiempo, si solo fue la palabra del cuarto árbitro o si éste tuvo la posibilidad de ver alguna repetición inmediata de la televisación en directo.
PREMIUM intentó varias veces comunicarse este martes con miembros de la Comisión de Árbitros de la FBF y de la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol para conocer su opinión, pero no respondieron a las llamadas a su celular.