El campeón del mundo de Fórmula Uno, el inglés Lewis Hamilton, salvó su vida este domingo gracias a las medidas de seguridad de su Mercedes, que evitaron que el coche de Max Verstappen, subido sobre el suyo, le golpeara la cabeza con un neumático, en un accidente durante la primera chicana del Gran Premio de Italia, en Monza, que ambos tuvieron que abandonar.
Ocurrió en el giro 26º cuando el inglés se detuvo para cambiar neumáticos. Volvió a pista y se encontró con el neerlandés, que al llegar a la chicana fue por afuera en la curva hacia la derecha y estiró el radio de giro. Los dos se exigieron al máximo y sus autos se tocaron y con la velocidad y fuerza que tenían el Red Bull se montó sobre el Mercedes.
En la repetición, la cámara súper lenta mostró cómo parte del chasis del coche de Verstappen se rompió sobre el Halo del auto del inglés, que salvó su integridad. No hubo ninguna consecuencia física para ambos pilotos.
El propio Hamilton giró su cabeza, salvado por el Halo y también por el casco hecho de fibra de carbono (material muy resistente), además del sistema HANS, que se usa para resguardar la cabeza y el cuello en los impactos y las desaceleraciones.
“No me dejó espacio”, esgrimió Verstappen. Los dos se bajaron de sus coches, no se miraron ni dijeron ninguna palabra.
Con el abandono de Verstappen y Hamilton el campeonato lo tiene al frente al neerlandés con cinco puntos de ventaja sobre el inglés.
La decimocuarta carrera del año fue ganada por Daniel Ricciardo en la vuelta a la victoria de McLaren luego de nueve años. Fue un histórico 1-2 del equipo inglés ya que segundo llegó Lando Norris. Mientras que Valtteri Bottas completó el podio con su Mercedes.