El arbitraje boliviano está en el ojo de la tormenta por las constantes equivocaciones de las ternas en los partidos de la División Profesional, atribuibles, según algunas opiniones, a que los árbitros no se actualizan y están mal físicamente.
El presidente electo de Bolívar, Marcelo Claure, llegó a afirmar que su equipo sufrió “un robo” de parte de la terna en un encuentro frente a Palmaflor en Cochabamba e incluso solicitó a la FBF “una investigación”, dando a entender que los fallos fueron a propósito para perjudicar a la Academia.
Más allá de la queja de Claure, lo evidente es que se han dado errores que han perjudicado a varios equipos.
PREMIUM abordó el tema con algunas personas vinculadas al fútbol, quienes llegaron a la conclusión de que los árbitros necesitan con urgencia una actualización.
Los errores son constantes
“Hubo varios dirigentes que me escribieron y me llamaron para expresarme sus quejas de casi todos los partidos de las últimas semanas. No digo que se favorezca a uno u otro club, sino que los errores de los árbitros son constantes y se magnifican cada vez. Y hay jugadas que inciden en un resultado final”, dijo Antonio Decormis, director del Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en representación del fútbol profesional.
El dirigente señaló que por iniciativa personal solicitará que en la reunión del Ejecutivo prevista para este miércoles se analice y se solicite un informe a la Comisión Superior de Árbitros de la FBF.
Esa comisión “es una instancia autónoma e independiente, pero como Ejecutivo tenemos la responsabilidad de velar por los intereses del fútbol. He participado como espectador y lamentablemente preocupa el arbitraje en todos los campos deportivos. Para aplicar bien la normativa, los árbitros deben estar actualizados”, opinó.
Los asistentes fallan más
Rubén Deleva fue arquero en su época de futbolista y en la actualidad es comentarista de fútbol en Santa Cruz en la empresa dueña de los derechos de televisación del fútbol boliviano.
“El gran problema que tenemos es que no hay actualización. Sé que hubo dos o tres (árbitros) que fueron a actualizarse y ellos han regresado al país y han transmitido sus experiencias, pero así no es”, enfatizó Deleva.
En las dos jornadas anteriores vio un par de partidos llegando a la conclusión de que los asistentes estuvieron mal ubicados. Por ejemplo, ocurrió en un gol mal anulado a Bolívar frente a Palmaflor por supuesta posición adelantada; y otro en la Villa Imperial, convertido por Nacional Potosí ante Independiente y que no fue convalidado.
“Están trabajando mal, los asistentes están mal ubicados y después terminan cobrando cualquier cosa, entonces el árbitro lo ratifica porque confía en su equipo. Hay errores que pueden definir un partido por la falta de actualización y mala colocación de los asistentes para definir ciertas jugadas. En Potosí, por ejemplo, el arquero (de Independiente) sacó de adentro la pelota, sin embargo, anularon el gol”, agregó.
Claure, duro
“Si uno se calla y acepta estos robos y esta mediocridad en el arbitraje entonces uno se vuelve parte de ellos y es algo que jamás lo haré. El último partido nos anularon un gol legítimo y el gol de Palmaflor fue offside. Ese partido lo debería haber ganado Bolívar y ese árbitro debería ser suspendido”, expresó Claure en Twitter.
“Se juega mucho en cada fecha y la diferencia entre ir a la Libertadores o no son $us 3 millones. Espero que la Federación investigue y sancione a ese árbitro porque si ya aceptamos todo entonces este circo se vuelve peor”, escribió el mandamás celeste.
Al día siguiente anunció la designación del exárbitro Marcelo Ortubé como delegado de campo “para que hable el mismo idioma que los árbitros en la cancha”.
Un bajón físico
Víctor Hugo Chambi, preside la Asociación Boliviana de Árbitros (ABAF), admitió que hubo varios errores en los últimos partidos.
“No vamos a negar que se están equivocando y la comisión debe evaluar el trabajo de los colegiados y, si amerita, debe sancionarlos”, señaló.
Desde su punto de vista hay un bajón en el rubro físico, prueba de ello es que “hubo mala ubicación de asistentes y árbitros por ese factor. Como asociación nuestra tuición es la de recomendar que (los jueces) hagan una buena labor, nada más”.
Según la ABAF hay 150 árbitros con insignia para dirigir en el balompié profesional, pero solamente una tercera parte es nominada habitualmente. Su ejecutivo considera que otros jueces merecen una oportunidad pero no se la dan.
“Todos estuvieron en una evaluación física hace un tiempo y pasaron un curso RAV, es solo aplicar lo visto y estudiado”, concluyó Chambi.