Dirigentes de cinco clubes de distintas categorías de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) iniciaron este viernes una huelga de hambre exigiendo elecciones de presidente y directorio para devolverle la institucionalidad a la entidad.
El piquete instalado está integrado por Fernando Sahonero (Club Paz García), Serafín Cuili (Pilcomayo), Douglas Dávila (Canob), Félix Bautista (FC EL Alto) y Ramiro Ramírez (Club Alianza).
El grupo asegura que no tiene que ver con ninguna de las partes que están en conflicto por el control de la AFLP. Sin embargo, fuentes de la misma entidad lo señalan como afín a Wálter Torrico, desconocido por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
“Torrico y compañía no dejan entrar a Isaac Mollinedo, quien es el presidente reconocido por la FBF, pero permiten el ingreso sin problema de los huelguistas”, según el testimonio recogido por PREMIUM.
Wálter Torrico dirigió a la AFLP durante 13 años, desde 2008, con varias reelecciones de por medio. Su intención hasta su desconocimiento era continuar al frente por otra gestión más.
Reunión Costa-Torrico
Los cinco reclaman el cumplimiento de un supuesto acuerdo entre Fernando Costa, presidente de la Federación y Torrico, quienes en una reunión habrían quedado en convocar a nuevas elecciones.
“Efectivamente hubo esa reunión, fue el 24 de junio en las oficinas de Costa. Ahí, Torrico dijo que se convoque a elecciones y se comprometió a no presentar su candidatura”, aseguró Leonardo Luna, integrante del directorio desconocido de la AFLP.
Pero el panorama cambió días después por una resolución de la Sala Constitucional Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, que dio por válida la elección de Mollinedo como presidente de la AFLP, tras la presentación de un requerimiento de medida cautelar sobre el proceso electoral, mientras se dé una revisión del caso en el Tribunal Constitucional Plurinacional de Sucre.
Antes de ello, las elecciones realizadas el 15 de mayo, que ganó Mollinedo, fueron anuladas por la Sala Constitucional Tercera de La Paz, a solicitud del club San Pablo, que presentó un Amparo Constitucional.
“La FBF desconoció ese acuerdo y ahora señala que Mollinedo es el elegido por una resolución que la pone por encima de un Amparo Constitucional”, agregó Luna.
La FBF no acepta
El 21 de julio, la FBF emitió un comunicado en el que desconoce la convocatoria a nuevas elecciones emitida por el grupo de Torrico “porque las mismas provienen de personas empeñadas en incurrir en un total desconocimiento e incumplimiento de fallos constitucionales concordantes pronunciados por la Sala Constitucional Tercera de El Alto y Cuarta de La Paz”.
Esos fallos reconocen a la FBF como única instancia para convocar a elecciones, por tanto, a Mollinedo como único y actual presidente.
La AFLP se convirtió en oposición a la gestión de la FBF cuando ésta era encabezada por César Salinas (+) y mantiene esa postura ante la llegada de Costa.
Cuestiona, por ejemplo, la vigencia del actual estatuto de la FBF. Considera que antes de que el documento entre en vigor debe tener el reconocimiento del Viceministerio de Autonomías, dependiente del Ministerio de la Presidencia.
Es la única asociación con esa postura. Las restantes ocho se adecuaron a la normativa federativa.
La directiva de Torrico asegura que mientras no haya esa aprobación, las actividades de la AFLP se deben regir por el reglamento anterior, por tanto, las elecciones deben llevarse a cabo según el estatuto de la Asociación y sin la vigilancia del Comité Electoral de la FBF.
Luna, secretario general y luego vicepresidente del directorio de Torrico, presentó su candidatura para las elecciones del 30 de julio, que no tienen el aval de la FBF.
Mientras no cumpla la norma, la Federación ha suspendido a la AFLP, por lo que sus equipos y selecciones no pueden participar en ningún torneo nacional.
Debido a la crisis, el fútbol paceño está paralizado.