El nuevo director técnico de Bolívar, el brasileño Antonio Carlos Zago, es dueño de un buen currículum como jugador, de cuando era defensor de varios importantes equipos y de la selección de su país, pero también tiene un amplio historial de controversias debido a su temperamento.
En marzo de 2019, cuando dirigía al RB Brasil, estuvo cerca de irse a los golpes con el DT rival, el argentino Jorge Sampaoli, quien dirigía al Santos, tras un triunfo del ex equipo del Rey Pelé por los cuartos de final del Campeonato Paulista.
Zago y Sampaoli se gritaron improperios y tuvieron que ser separados en pleno terreno de juego.
Ese fue el último incidente público del ahora nuevo DT de la Academia, aunque hay más.
En 2010 apenas duró tres meses al frente del Palmeiras, el club más laureado que alcanzó a dirigir.
En marzo de ese año, la comisión directiva del Palmeiras despidió al DT y al delantero Robert por una pelea que protagonizaron días antes y “para evitar nuevos problemas con los jugadores”, comunicó entonces el club.
Zago discutió acaloradamente con Robert por saltarse el horario de regreso al hotel de concentración después de un partido jugado en Río de Janeiro.
Según medios locales, la discusión fue “grave” y pudo haber llegado a las manos.
Escupitajos y racismo
Además de estar involucrado en peleas con algunos rivales a lo largo de su carrera como futbolista, también fue castigado por un acto de racismo.
En 1999, jugando en Italia para la Roma, fue suspendido por tres partidos por escupirle en la cara al argentino del Lazio Diego Simeone, luego de un duro cruce de insultos entre ambos en un clásico. El incidente no fue visto por el árbitro, pero sí por las cámaras de TV, cuya filmación fue utilizada para determinar la sanción por la Federación Italiana.
Poco después, tres hinchas del Lazio golpearon a Zago cuando salía de un restaurante con su esposa y su hija, recordándole el episodio con Simeone. Tuvo que intervenir la policía.
Años antes, en el fútbol brasileño, también le lanzó un escupitajo en el rostro a un jugador rival.
Pero un caso más grave en su país fue, jugando para el Juventude, haberle lanzado un codazo a Jeovanio, del Gremio. Tras ser expulsado, salió del campo frotándose la piel con los dedos, en referencia al color negro de su rival.
Acusado por racismo fue suspendido por 60 días de la competición.
Años después se conoció el interés del Vasco da Gama para contratarlo como DT. Sin embargo, la afición del club se opuso tenazmente por considerarlo “racista”.
En 1904, Vasco eligió al primer presidente de origen negro en la historia de los clubes deportivos de Río de Janeiro y es considerado el primer club que lucha contra el racismo y la discriminación en su país.