La creación de una comisión intentará desde la próxima semana llegar a una solución final para la conformación y atribuciones del Tribunal Superior de Apelación de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), según acordaron el Comité Ejecutivo y la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales Agremiados de Bolivia (Fabol).
De lo que determine esa comisión va a depender que el fútbol vuelva al país, pues así como están las cosas, los agremiados consideran que los futbolistas están en indefensión jurídica.
El objetivo es que las negociaciones se lleven adelante sin presiones, lo que involucraría no paralizar el desarrollo del torneo 2021 de la División Profesional; sin embargo, Fabol dijo que va a depender del curso que se le dé a la búsqueda de los acuerdos.
Las posiciones están polarizadas: para la FBF y el TSA la vigencia del Tribunal está respaldada en el estatuto y su actual conformación (con cuatro abogados elegidos en Congreso en 2011) es legal y legítima, ya que migró a su actual nomenclatura desde lo que era el Tribunal Superior de Disciplina Deportiva (TSDD).
Para la agremiación de futbolistas esa instancia punitiva debe ser creada respetando su conformación, con dos abogados representantes de los clubes, dos de los jugadores y un presidente propuesto por el titular de la FBF, y “de ahí en adelante empezar a funcionar”.
Mientras ello no ocurra sigue vigente el TSDD, que tiene como una de sus atribuciones hacer cumplir los fallos de temas contractuales del Tribunal de Resolución de Disputas (TRD).
“Quedamos en que se dejen las presiones de lado y vamos a establecer una comisión de diálogo para poder superar los problemas. Trataremos de encontrar una salida de acuerdo con el estatuto”, señaló Rolando Aramayo, director por el fútbol aficionado en el Comité Ejecutivo.
Marcos Goytia, presidente del TSA, se ratificó en su interpretación de que esa instancia funciona legalmente y que hay una solución práctica que es convocar a un Congreso Ordinario para que conforme un nuevo tribunal.
“Nuestro Tribunal no se somete a ningún acta de entendimiento entre el Ejecutivo y Fabol porque no los representamos a ellos, sino que nos debemos a los estatutos y reglamentos y en especial al Congreso, que dirá si hicimos o no un buen trabajo”, señaló Goytia.
David Paniagua, secretario general de Fabol, no garantiza que se dejen de lado las medidas de presión.
“La discusión en serio va a comenzar la próxima semana porque (la dirigencia) no quería hablar con nosotros. Si todo el mundo entra en razón y se rige al estatuto no tiene por qué haber interferencias al torneo ni a nada. Si quieren seguir insistiendo en dejar en indefensión al futbolista vamos a tener problemas”, alertó Paniagua.
El torneo de la División Profesional está en pausa por la decisión de 10 clubes y nueve asociaciones en rechazo a una acción cautelar presentada en Santa Cruz por Robert Blanco, aunque la misma ya salió a favor de la FBF.
Sin embargo, su reanudación no está asegurada por la postura de Fabol.