Una vez que concluya la participación de Bolívar en la Copa Sudamericana, los próximos en marcharse serán dos jugadores extranjeros: el defensor uruguayo Luis Felipe Carvalho y el delantero albanés Armando Sadiku.
La decisión en Bolívar está virtualmente tomada. Esos jugadores, por bajo rendimiento, seguirán los pasos del entrenador, el español Natxo González, a quien el club despidió oficialmente este domingo.
Bolívar jugará su último partido internacional del año el jueves (18.15 hora boliviana) en la cancha del argentino Arsenal. Solo un milagro podría hacer que continúe en carrera. Luego de ese partido, el plantel será licenciado.
Carvalho y Sadiku se irán a sus países y ya no volverán. El club está analizando la manera de concretar la rescisión o, en su caso, proceder a una cesión.
“Se abre la ventana de fichajes y nuestra obligación es intentar mejorar el plantel, analizar estos primeros meses de campeonato, saber en qué situación está cada jugador y valorar si surgen opciones para mejorar la plantilla y tomar decisiones”, declaró hace unos días el director deportivo de la Academia, el español Javier Recio.
Solo tres cambios
PREMIUM informó hace unos días que el club hará un análisis sobre todo relacionado con el rendimiento de cinco jugadores. Aparte de Carvalho y Sadiku, cuyas cartas ya están echadas, la evaluación apuntará a Harry Céspedes y los mediocampistas españoles Álvaro Rey y Álex Granell.
Sin embargo, la idea es que los europeos sigan. Además, dependerá de lo que diga el próximo director técnico.
Asimismo, hay otro detalle a tomar en cuenta: según el reglamento, cada club podrá sustituir durante la ventana de julio un máximo de tres jugadores extranjeros.
Los otros foráneos del primer plantel son el defensor español Alberto Guitián y el delantero argentino Leonardo Ramos, cuyo rendimiento ha conformado al interior de la Academia.
“Granell y Rey quieren quedarse y nosotros estamos de acuerdo. Habrá una evaluación, pero difícilmente los dejaremos ir”, sostuvo una fuente celeste.