Bolívar solo sumó un punto ante un Wilstermann “ganable”, por tanto, la conclusión es que la Academia dejó ir dos valiosas unidades en un clásico nacional muy flojo, jugado este jueves en el estadio Félix Capriles de Cochabamba por el Grupo C de la Copa Sudamericana.
Bolívar perdió un penal de entrada, por una mala definición del albanés Armando Sadiku, pero más llamativo fue que dominando todo el resto del partido no generó gran cosa en ataque y, jugando en un nivel muy por debajo a otras presentaciones internacionales, dejó ir una buena ocasión para sumar unidades como visitante, algo de lo que cuidado se arrepienta más adelante.
De pasó dejó ir la posibilidad de ser líder solitario. Ahora, el Ceará brasileño y Bolívar lideran la llave con 4 puntos cada uno, por delante del argentino Arsenal y de Wilster, cada uno con una unidad al cabo de las primeras dos jornadas.
Wilster, más cerca
Erwin Saavedra fue bajado en el área a los 2 minutos y ganó un penal del que se encargó Sadiku, cuyo disparo casi al centro fue como un regalo para el arquero Rodrigo Banegas, quien con poco esfuerzo se quedó con la pelota.
En esa primera mitad Bolívar tuvo mayor tiempo la posesión de la pelota, sin embargo, fue algo intrascendente, ya que con mucho menos, Wilster estuvo más cerca de convertir la apertura.
El más peligroso aviador, el delantero Humberto Osorio, tuvo dos chances: la primera se la atajó el golero Rubén Cordano; la segunda, la tiró muy alto.
Tuvo una tercera que fue la más clara: definió de taco y el balón se fue apenas desviado.
Bolívar no salió de su manejo del balón con poca llegada al área contraria.
Más movido
Osorio volvió a generar una ocasión de gol al reanudarse el partido, pero su pase hacia atrás lo rifó Patricio Rodríguez.
La Academia ocupó más espacios en territorio contrario y ante un rival que seguía cerrado en defensa intentó disparar de afuera, como lo hizo Alex Granell probando a Banegas.
Erwin Saavedra, muy bajo en su producción, de pronto casi abre la cuenta con más fuerza que técnica, aunque justo se cruzó un zaguero.
En el otro lado, Cordano estuvo una vez más atento, esta vez ante un disparo dentro del área de Serginho. El último intento de Bolívar fue un zurdazo bajo de Granell, al lado del palo.