El defensor español David Mateos, con formación en el Real Madrid y con pasado en clubes de su país, Hungría, Grecia, Estados Unidos e Israel, reconoce que no la pasó bien en sus primeros dos meses como jugador de The Strongest.
Afirma que trataron de inventarle una lesión para librase de él y es consciente de que no es de la preferencia del entrenador Alberto Illanes; sin emargo, a pesar de las dificultades y aunque en algún momento le pasó por la cabeza regresar a España, ahora está decidido a quedarse y cumplir con su contrato que se extenderá hasta diciembre.
— ¿Cómo está, David, dos meses después de su llegada y con todo lo que se ha dicho?
— Es un momento difícil, la verdad, para qué nos vamos a engañar; pero bueno, nosotros, los futbolistas, estamos expuestos a este tipo de situaciones que, está claro, no son del agrado de nadie. Me están cuestionando que estoy lesionado, que no me quieren habilitar, pero al final yo soy fuerte y voy a seguir adelante.
— ¿Trabaja intranquilo?
— A nadie le gusta que las cosas se manejen en torno a uno, pero es la situación que se ha dado y yo no puedo hacer más; al final, son cosas que no están a mi alcance y hay que vivir con ello, aunque no me guste.
— ¿Le dieron ganas de irse?
— Por supuesto que hubo momentos, muchos en los cuales uno piensa eso, porque al final uno está lejos de la familia, está aguantando cosas que no tiene por qué aguantar, que no son ciertas, y otras que no están al alcance mío, son cosas que la gente habla, dice, pero al final yo sé lo que puedo dar. He reiterado mil veces que no he venido lesionado, igual la gente busca excusas para poder librarse de mí. Pero no van a poder conmigo, no han podido durante estos dos meses y no van a poder más adelante.
— ¿Está decidido a cumplir con su contrato?
— Si me dejan, claro que sí. He venido a intentar demostrar mis condiciones, a intentar jugar. La carrera del futbolista es corta, yo tengo 33 años, tengo la gran oportunidad de abrirme en un mercado nuevo y voy a intentar pelear por un lugar para jugar la Libertadores; pero al final los contratos están para cumplirlos y en caso de que una de las dos partes no quiera hacerlo se llegará a un acuerdo.
— Pero de su parte no habrá pedido de rescisión…
— Está claro, al final es como en todo trabajo, usted está realizando un trabajo en su empresa y yo estoy haciendo el mío en el club, los dos tenemos que cobrar por nuestro trabajo, a nadie le gusta estar trabajando y que no le paguen, así que ya le digo, por mi parte no se va a dar (el marcharse); de momento mi idea es seguir aquí y luego, en el futuro, ya veremos, porque en la carrera del futbolista nunca se sabe cómo se van a dar las cosas.
— ¿Ha hablado con el presidente (Ronald Crespo) y con el técnico (Alberto Illanes) de todo lo que pasa?
— No, no he hablado con nadie de ningún tema.
«He reiterado mil veces que no he venido lesionado, igual la gente busca excusas para poder librarse de mí»
— ¿En una entrevista con PREMIUM, el técnico nos dijo que para poder tomarlo en cuenta le falta a usted trabajar mucho en lo físico para acomodarse al modelo de juego del equipo, ¿es así?
— Yo tengo claro que no me tiene entre sus preferencias, así que yo voy a seguir trabajando para mí y, si algún día me llega la oportunidad, demostraré lo que puedo dar por el club; mientras tanto, repito, seguiré trabajando y me esforzaré mucho, que es para lo que me pagan, y si él no me quiere tomar en cuenta es una decisión suya, no puedo hacer más. Por todo lo que ha pasado y por lo que se ve, no me va a tomar en cuenta.
— ¿Puede hacerle cambiar de opinión con su trabajo?
— Al final voy a trabajar para yo estar tranquilo conmigo mismo, consciente de que estoy haciendo todo lo posible, que estoy dando lo mejor de mí; ya si me quiere poner o no es una decisión suya. A mí nadie me va a quitar las ganas de seguir jugando al fútbol.
— ¿Hay alguna relación con el técnico o ninguna?
— Meramente profesional, de entrenador y jugador, nada más. Obviamente no falta el saludo, pues ante todo, en la vida, hay que tener un respeto y como él es mi jefe tengo que respetarle tanto en sus decisiones y en el saludo, que al final es lo que mi mamá y mi papá me han enseñado desde niño, así que por mi parte no va a faltar.
— ¿Y con el grupo cómo es la relación?
— Muy bien, no tengo problemas con nadie, me llevo genial con todos y estoy muy contento por cómo me han recibido desde un primer momento, en ese sentido solo tengo palabras de agradecimiento con todo el mundo, porque me ha ayudado desde que he llegado.
— ¿El incidente con Rolando Blackburn habrá sido un hecho aislado dentro de esa buena relación?
— Al final son cosas que uno no quiere que pasen, pero bueno, con la calentura suceden; ya es una cosa olvidada, el pasado es pasado y hay que mirar siempre hacia adelante.
«Tengo claro que (Alberto Illanes) no me tiene entre sus preferencias, así que yo voy a seguir trabajando para mí».
— ¿Con quiénes se lleva mejor?
— Yo me llevo bien con todo el mundo, al final somos treinta y pico jugadores dentro del vestuario y unos tienen mayor afinidad con otros, en ese sentido tengo muy buena relación con (Stefano) Ardaya, con Jair (Reinoso), con (Fran) Pastor; pero repito, tengo muy buena relación con todos, porque cuando llegas a un sitio nuevo lo que intentas es ser tú mismo y eso me permite llevarme bien con todo el mundo.
— Dicen que el vestuario del Tigre es como una familia, ¿siente que es así?
— Totalmente, hay un grupo formado de un tiempo atrás y a la gente nueva nos ha adoptado muy bien, hay que agradecer que los que son antiguos en el plantel nos hayan recibido con los brazos abiertos y nos ayudaron y permitieron que la adaptación haya sido la más fácil posible.