Ronald Crespo denunció que al interior de The Strongest hay sectores que están intentando generar “un malestar entre el directorio, la presidencia y la hincha” y pidió que lo dejen trabajar.
“No lo vamos a permitir”, enfatizó, exaltado y molesto, el presidente del club sobre los supuestos movimientos desestabilizadores en contra de su gestión.
Pero no dijo de dónde provienen: “Ustedes deberían investigar, tal como lo están haciendo en otras cosas”, les dijo a los periodistas.
“He pedido que me dejen trabajar, qué puedo hacer si no me dejan trabajar. Es muy fácil destruir, lo difícil es construir y lamentablemente hay mucha gente que se está preocupando de destruir y no de construir”, agregó al salir del estadio Rafael Mendoza, donde estuvo reunido con los jugadores y cuerpo técnico para la entrega de tres mesas de teqball.
“Confío totalmente en el plantel y cuerpo técnico”, agregó.
En los juegos de teqboll se lo vio participando al español David Mateos, sobre quien se tejieron varias versiones debido a una lesión.
Crespo dijo que el zaguero “está aún en observación del médico, del preparador físico y del cuerpo técnico. Veremos qué pasa. Estoy recibiendo permanentes informes de su situación”.
Crespo llegó a la presidencia de The Strongest después de la renuncia irrevocable de Inés Quispe viuda de Salinas.
Admitió que hay temas administrativos por solucionar a partir de esa salida.
“No podemos pretender que la familia Salinas haya dejado todo saneado, sí han hecho muchas cosas, pero hay otras que hay que solucionar”.
Con la firma de Crespo, The Strongest solicitó a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) que intermedie ante la Conmebol para lograr un anticipo de un millón de dólares, de los tres que le corresponden por la participación del Tigre en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.
“No hay nada oscuro ni ilegal en este tema. Le aseguro a la hinchada que se va a manejar todo con transparencia y honestidad”, enfatizó y aseguró que “las puertas están abiertas” para todos aquellos socios que quieran interiorizarse del asunto.
Crespo también mostró su pesimismo porque el campeonato boliviano comience el 9 de marzo, o sea la próxima semana, por las exigencias de Fabol.
“Hay piedras en el camino para evitar el inicio de la temporada”, subrayó. Hizo notar que de hecho ya es un perjuicio que solo se vayan a jugar 30 fechas en la temporada. “Ya estamos perjudicados porque no tenemos dos torneos, encima que vayamos retrasando el inicio es perjudicial. Tenemos que cubrir salarios sin jugar un torneo, eso es grave” para los clubes.