César Farías admitió que, si en la próxima doble jornada de las eliminatorias le va mal a Bolivia, sobre todo si no le gana a Perú en La Paz, una posibilidad cierta es que deje de ser el seleccionador nacional de fútbol.
“Vamos a tratar de sacar esto adelante; si no se dan los resultados es normal que se piense en un cambio”, dijo el DT en conferencia de prensa, tras reunirse con el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, a fin de planificar el trabajo para la próxima doble jornada premundialista, cuando Bolivia reciba a Perú y visite a Uruguay.
“Los técnicos estamos con las maletas listas, pero nuestro pensamiento está en sacar buenos resultados”, insistió.
Bajo su mando, Bolivia comenzó mal el camino hacia Qatar 2022, con derrotas en una visita a Brasil y en los dos partidos que ya jugó como local en el Hernando Siles, frente a Argentina y Ecuador. Solo contra Paraguay sacó un empate en Asunción.
Pero también subrayó que si le va bien a la Verde las cosas pueden mejorar radicalmente, contrariamente a lo que la mayoría de la gente cree.
“Es como la figura del vaso con agua, yo lo veo medio lleno y no vacío”.
Incluso su ilusión es hacer una buena Copa América a mitad de año en el torneo que se llevará a cabo en Argentina y Colombia.
Previo a ello, la selección deberá afrontar dos dobles jornadas premundialistas.
“El gran reto en cuatro partidos de eliminatorias (marzo y junio) es ganar dos de local y sumar afuera, luego veremos a una gran selección boliviana”, remarcó.
Hubo errores
Reconoció que en el arranque de su labor como seleccionador cometió errores, aunque subrayó que no se le puede echar toda la culpa a él de lo ocurrido.
“Me he equivocado cientos de veces, porque los entrenadores nos equivocamos, pero tampoco me pueden echar la culpa de todo”.
“Asumí responsabilidades de mi culpa y los entendidos de fútbol deben saber que hubo condiciones especiales”, agregó, en alusión a que hubo clubes que no quisieron ceder a sus jugadores y otros incluso retiraron a sus futbolistas de una concentración.
“Ahora no estoy para señalar a ningún dirigente” responsable de esa situación, enfatizó.
Siguió defendiendo su labor. “Sé cómo es el trabajo de un seleccionador nacional. Si en 101 días no he aprendido soy bien burro, pero creo no ser tan burro y ahora siento que podemos aprovechar las condiciones” para mejorar.
Es una posibilidad
Luego de las primeras cuatro jornadas disputadas ya se dijo que su cargo podía estar en riesgo. Incluso él mismo analizó una oferta del Botafogo brasileño, aunque quedó en nada.
“Si no se dan los resultados es normal que se piense en un cuerpo técnico y en la federación, en un cambio”.
Sobre lo que viene, “si me tengo que ir nos daremos la mano, pero no creo que sea así porque el presidente y yo somos ganadores” y “siento que vamos a sacar esto adelante”, agregó.
Costa, por su parte, le bajó las aguas al asunto, al decir que “es prematuro hablar de que los resultados de la próxima doble jornada van a determinar el futuro del cuerpo técnico”.
Pleno optimismo
La selección nacional ocupa el último lugar de la tabla de posiciones, compartido justamente con Perú, su próximo rival.
En todo caso, Farías se mostró optimista porque las cosas comiencen a cambiar a partir de las jornadas cinco y seis de la competición premundialista.
“Tenemos un cuadro (en referencia a la situación actual de los clubes) mejor que el anterior para afrontar los partidos que vienen”, ya que “muchos (de los jugadores) empiezan a ganar minutos”, lo que no había ocurrido al comienzo.
“Hay una buena base de jugadores en la altura para enfrentar a Perú”, sostuvo, un indicativo de que convocará a una mayoría de jugadores que actúan en la altitud para ese encuentro.
“Estoy lleno de optimismo para aprovechar (lo que viene) e ilusionarnos”.