The Strongest gestiona ante la Conmebol, a través de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), un anticipo de un millón de dólares, de los tres millones que le corresponden por la participación de su equipo en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.
Es la primera señal de “auxilio” del directorio encabezado por Ronald Crespo, después de la renuncia irrevocable de la presidenta Inés Quispe viuda de Salinas.
La nota enviada al presidente de la FBF, Fernando Costa, empezó a generar susceptibilidad entre los aficionados atigrados porque el club solicita que el depósito se realice en una cuenta personal.
La aclaración fue inmediata: debido a que el Tigre tiene aún deudas pendientes por impuestos y está en pleno desarrollo el plan de pago, sus cuentas oficiales están bloqueadas desde hace rato; por ello, los ingresos van a nombre de la persona responsable de la contabilidad del club.
“A través de la presente, solicitó a su autoridad remita por conducto regular la solicitud de un anticipo por la suma de $us 1.000.000 (Un Millón 00/100 Dólares Americanos), por la participación Copa Libertadores 2021 fase de grupos”, dice la nota firmada por Crespo, con fecha del 25 de febrero pasado.
Por su clasificación al torneo internacional, el Tigre tiene asegurado un ingreso de tres millones de dólares, uno por cada partido en condición de local.
El directorio atigrado tiene que cumplir con varias obligaciones, como el pago de premios por la clasificación a la Copa, y también de los salarios al cuerpo técnico y jugadores.
La cuenta de recepción está a nombre de Esmelca Mamani Tantani y no es reciente, sino que funciona desde hace tiempo, incluyendo la gestión de Quispe.
“Hasta no pagar el último centavo, estamos imposibilitados de abrir una cuenta bancaria; pero no es algo reciente, desde hace unos años se hacen los depósitos en una cuenta externa”, fue la explicación de un miembro del directorio stronguista.