Leopoldo Jacinto Luque fue uno de los héroes de la selección argentina campeona mundial en 1978, convirtió cuatro goles muy importantes en ese torneo. El exgoleador, ídolo de River Plate, murió este lunes en Mendoza, a los 71 años, afectado por coronavirus.
Fue el segundo capitán de aquella selección albiceleste liderada por César Luis Menotti. Fue compañero de Daniel Pasarella, el capitán, y de Mario Alberto Kempes, el goleador de ese campeonato.
Uno de sus goles claves fue el que le hizo a Perú, en un polémico 6 a 0, resultado que le sirvió a Argentina para llegar a la finalísima con Holanda.
En ese Mundial, Luque sufrió la muerte de su hermano en un accidente de tránsito. Tuvo que salir de la concentración, luego volvió y se consagró campeón.
Desde el inicio
Su sueño inicial era jugar en Unión de Santa Fe y lo consiguió, aunque terminó siendo uno de los ídolos de River Plate.
Vio por televisión el Mundial de Alemania 1974, porque apenas jugaba en la Primera B; sin embargo, cuatro años después fue llamado por Menotti y ayudó a Argentina a obtener el primer título mundial de su historia.
“La mayoría de mis goles fueron elaborados, un reflejo de mi vida. Todo me costó muchísimo. Recién llegué a River con 26 años, de grande”, llegó a afirmar.
“Toda mi vida fue dura. Mi carrera fue difícil. Tuve que ir a jugar a Jujuy y a Salta por los torneos regionales porque un tipo en Unión me dijo ‘no le hagas perder el tiempo a tu vieja. Conseguí un laburo o seguí estudiando’ y esas cosas me fueron endureciendo la coraza y lo pude aprovechar en el Mundial”, describió sobre su propia carrera, según lo recuerda infobae.com
Luque nació en Santa Fe el 3 de mayo de 1949. Su madre era ama de casa y su padre compartía su trabajo de zapatero con su pasión por el ciclismo de pista y de ruta.
El despegue
A los 23 años, en 1972, se produjo su debut en la primera categoría. Con el transcurrir de los años, finalmente tuvo una buena trayectoria en Unión en 1975, lo que motivó el interés del director técnico de River, Ángel Labruna.
De entrada le hizo un gol a Boca en el clásico argentino que abrió el certamen, fue el del triunfo por 2 a 1.
En River tuvo una época dorada en la que marcó 75 goles en 176 partidos entre 1975 y 1980 y pudo ganar varios torneos, el Nacional de 1975, los Metropolitanos de 1977, 1979 y 1980, y sus actuaciones lo lanzaron a la selección argentina de César Luis Menotti.
Con la selección argentina jugó 45 partidos con 22 goles convertidos.
Ya en 1975 fue uno de los goleadores del Sudamericano (hoy Copa América) con 4 tantos junto con el colombiano José Ernesto Díaz, y también en 1978 fue segundo goleador del equipo albiceleste, con cuatro, detrás de Mario Kempes (seis). Y sólo lo superaron, además, el peruano Teófilo Cubillas y el holandés Rob Rensenbrink (cinco) y lo igualó el austríaco Hans Krankl (cuatro).