A título personal, Fernando Costa presentó una solicitud ante el Ministerio Público de La Paz para que inicie una investigación sobre presuntos hechos de corrupción en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), con la idea de establecer si fueron cometidos ilícitos. De ser así formalizará una querella contra los supuestos autores.
Tres son los casos activados por el presidente de la FBF ante la Fiscalía de La Paz que intenta esclarecer: si hubo sobreprecio en la adquisición de los terrenos para la construcción de la Casa de la Verde, en Achumani; si se realizaron desembolsos de un dinero que correspondía al club San José en favor de una empresa de ropa deportiva que ya no existe (MacLauren); y si hubo depósitos y cheques girados de manera irregular de los recursos de la FBF en favor de dirigentes del fútbol y de otras personas que no están vinculadas directamente con la actividad.
El Ministerio Público aceptó hacerse cargo y emitió citaciones para la presentación de declaraciones, por ahora en calidad de testigos, a todos los miembros del Comité Ejecutivo: Marcos Rodríguez, Jaime Cornejo, Antonio Decormis, Rolando Aramayo y Lily Rocabado; también a Robert Blanco, quien fue suspendido de toda actividad dirigencial; a Pablo Salomón, expresidente de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). Asimismo, a Lixia Martínez de Justiniano, Ana Karen Justiniano Martínez y Jorge Algarañaz Mercado, personas que supuestamente no están vinculadas a la FBF.
No es acusación, por ahora
“No estamos acusando a nadie, simplemente hemos solicitado al Ministerio Público que proceda a realizar una investigación al ser una institución llamada por ley para realizar esa actividad. Si de ello se determina que efectivamente se han producido esos hechos (de corrupción) vamos a formalizar las querellas correspondientes”, declaró Costa a PREMIUM.
Recalcó que hizo la solicitud a título personal y no como presidente de la FBF, cumpliendo con el compromiso que asumió, de llevar adelante una gestión transparente, cuando juró al cargo de presidente de la entidad.
“Lo hice en cumplimiento a la norma deportiva que obliga a la FBF a sentar denuncia ante los organismos competentes”, agregó.
Asimismo, siguen adelante las auditorías financieras y contables a las gestiones 2018-2019 y 2020, como también al Centro Integral de Estudios Futbolísticos (CIEF) por supuestamente haber entregado licencias de entrenadores sin que los beneficiados hubieran cumplido los requisitos.
Los tres casos
Según el anuario 2018 de la FBF, la adquisición de cuatro hectáreas de terreno en la zona Las Terrazas de Achumani tuvo un costo de 2.800.000 dólares, de los cuales la Conmebol aportó 1.700.000; la FIFA, 1.000.000; y la FBF, 100.000.
La Federación Sindical de Futbolistas Profesionales Agremiados de Bolivia (Fabol) denunció hace tiempo que hubo sobreprecio en esa adquisición.
También solicitó que se investigue un supuesto desvío de 700.000 dólares de un premio que le correspondía al plantel de San José por haber obtenido el título de 2018. Según la agremiación, ese dinero que estaba pignorado sirvió para solucionar una demanda contra el club santo presentada por la empresa MacLauren Ltda, que le dotaba de indumentaria al club.
El caso de cheques en favor de miembros del Comité Ejecutivo y otras personas sin relación con la FBF fue hecho público en agosto de 2020, con la presentación de copias de los mismos.