Xabier Azkargorta ha retomado su profesión de médico para atender en Santa Cruz a sus familiares contagiados de COVID-19. “El soldado no puede escapar a combatir si es llamado a la guerra, fue formado para estar al pie del cañón”, escribió en las redes sociales.
Dedicado al fútbol desde hace años, Azkargorta había llevado a segundo plano su profesión de médico, que ahora ha retomado para cuidar a los suyos y encargarse personalmente de que apliquen de manera correcta los cuidados.
El vasco tenía una clínica en Barcelona antes de viajar a Bolivia para convertirse en seleccionador nacional a finales de 1992. En ella incluso atendió a Diego Armando Maradona, cuando el astro llegó a jugar a un club español.
Llevado por su “espíritu altruista y de vocación como profesional médico” decidió “atender a mis familiares con COVID y aún ileso hasta el momento de este virus”, agregó.
Cuida a los suyos
Su esposa, Aracely Saucedo, y sus suegros se contagiaron y están batallando contra el virus.
El vasco está bien. En diferentes tiempos se sometió a tres pruebas: rápida, hisopado y Elisa, todas dieron resultado negativo.
“Nunca he dejado de ser médico, siempre eso ha ido con mi cuerpo y ahora trato de ayudar en lo que puedo y lanzo mensajes a la gente. Es el juramento hipocrático, ahí está claro: el que quiere que lo lea y sobre todo que lo aplique”, enfatizó Azkargorta en contacto con PREMIUM.
Su último trabajo como DT fue al frente de Palmaflor, en diciembre pasado. Logró clasificar al valluno a la Copa Sudamericana 2021. Ni bien terminó el último partido regresó a Santa Cruz.
“Me informaron que el virus entró en mi familia y que tenían un cuarto reservado para mí, pero me negué a aislarme e hice que me tomaran una prueba rápida que dio negativo y me puse a cuidarlos”.
Su suegra es la más afectada, está internada. Con su suegro fue diferente. “Estuvo 24 horas en una silla esperando que le asignaran un lugar. Decían que no se podía hacer nada, no le atendían y tuvo que irse a su casa. Tiene una enfermedad de base, además sufrió un accidente cardiovascular, pero ahí está, recuperándose”.
Azkargorta cree que su esposa se contagió en una actividad de su trabajo. Su situación es estable, no sale de su casa y se somete a los cuidados médicos.
“Estoy convencido de que fue así (que le ocurrió el contagio) por su vocación de servicio”, agregó.
Todos los cuidados
“Hemos tomado nuestras previsiones. Mi esposa no nos perdona ni una gárgara, igual pasa con el lavado de manos, cosas que debemos cumplir, pero mucha gente no lo hace. Seguimos adelante con un estricto control, por eso en la familia no hay más contagios”.
En su mensaje en Facebook escribió: “debe primar la empatía, la solidaridad y la vocación de servicio ante todo y sobre todo, de lo contrario quiere decir que nos equivocamos de profesión. El soldado no puede escapar a combatir si es llamado a la guerra, fue formado para estar al pie del cañón”.
“Seguir ahí (ayudando en esta situación) es lo que nos toca hacer”, agregó.
Querido por el pueblo boliviano, por haber conducido a la selección nacional a la clasificación al Mundial de Estados Unidos de 1994, el vasco envió un mensaje al país que sufre por la segunda ola del coronavirus.
“Hoy más que nunca vale mucho la palabra cuídense. Así es la vida, hay que vivirla, si no, no vale la pena”, concluyó.