La única mujer boliviana que compite en la historia del Dakar, Suany Martínez, sufrió una aparatosa caída durante la segunda etapa, sin consecuencias personales, aunque la dirección de su cuadriciclo se dañó y tuvo que ir lento el resto de la jornada.
“Sufrí una caída muy fuerte y el direccional está mal, está doblado por la mitad, casi salgo volando hacia adelante. El cuadra solo puede ir recto”, explicó la piloto en un video grabado por ella misma en medio de las dunas de Arabia Saudita, mostrando el daño en la máquina.
Ella y su padre Leonardo (foto principal) no la pasaron bien en la etapa, y van en las posiciones 13 y 14, respectivamente.
Suany corre por tercera vez la prueba más peligrosa del mundo, pero la primera en Arabia Saudita. El incidente ocurrió en el kilómetro 17 y se dañó el direccional.
La etapa unió las ciudades de Bisha y Wadi Ad-Dawasir (705 km, 457 cronometrados y 228 de enlace).
El tiempo en la etapa para Suany Martínez fue de 9 horas, 19 minutos y 40 segundos, a casi 4 horas del vencedor, el estadounidense Pablo Copetti (05h34’50”).
Su padre Leonardo participa por séptima vez, lo que no impidió que tenga problemas con una llanta trasera del vehículo.
El enlace final lo tuvo que hacer inclinado hacia el lado izquierdo para evitar poner peso a la llanta derecha, así culminó la etapa en el decimotercer lugar (09h16’26”).
En la clasificación general Leonardo se vio beneficiado por la rotura de motor que sufrió el argentino Santiago Hansen —ex mochilero del boliviano Wálter Nosiglia— para subir del decimoquinto al decimocuarto puesto (15h56’22”).
Un escalón más arriba se ubica su hija Suany (15h25’13”), a 5 horas del líder, el francés Alexandre Giroud (10h08’48”).
La tercera etapa, que dará inició a la medianoche de este lunes en Bolivia y a las 07.00 de Arabia Saudita, será un circuito preparado en Wadi Ad-Dawasir, donde los pilotos deberán superar la arena en 100%.
Foto y video: Team Martínez